Muestra muy significativa de la vivienda obrera en España, casas construidas al amparo de la ley de “casas baratas” de principio del siglo XX.
En este caso construidas por una pequeña entidad de crédito y cooperación de carácter local llamada “La Constructora Obrera”, que construía viviendas a partir del ahorro de los socios.
Normalmente estas iniciativas se limitaban a construir pasajes o pequeñas agrupaciones de casas, algunas de ellas dispersadas por la periferia de las grandes ciudades.